Pack Harina de Linaza + Almendra

Pack Incluye 1 Harina de Linaza + 1 Harina de Almendra 

Harina de linaza:

La harina de linaza baja en materia grasa es obtenida durante el proceso de prensado en frío de la semilla de linaza. Conserva todas sus propiedades; altamente proteica, y rica en amino ácidos esenciales (que el cuerpo humano no produce) y baja en calorías. Por ser de origen vegetal, no contiene colesterol. La linaza entera o como harina desgrasada es una de las fuentes vegetales más ricas en lignina; sustancia relacionada con el lignano, un fitoestrógeno que actuaría a nivel del sistema hormonal femenino con un aparente potencial anti-cáncer y anti-oxidante. La linaza entera o como harina semidesgrasada, al igual que otras oleaginosas, no contiene gluten (proteína que se encuentra en el trigo, la avena, la cebada y el centeno) por lo que las personas que son sensibles al gluten pueden disfrutar de la linaza desgrasada en su dieta que además es baja en sodio. La harina de linaza es rica en fibra insoluble que no es digerida ni absorbida por el intestino delgado por lo que pasa relativamente intacta al intestino grueso, mejorando los problemas de estreñimiento.

Modo de empleo: es usada para espolvorear sobre los cereales, frutas o añadir a pastas, masas, cazuelas, y otros alimentos cocidos.

Harina de Almendra :

Harina de almendras, baja en grasa, es una buena alternativa para las personas que no pueden ingerir harina de trigo, naturalmente no tiene gluten. Se obtiene del prensado en frío de la almendra donde se extrae el 80% de la grasa. Por ser una fuente importante de proteínas de origen vegetal y bajo en materia grasa es excelente en la elaboración de alimentos, aumentando considerablemente su calidad nutritiva. La ingesta de fibras soluble presentes en esta harina, produce una reducción del colesterol plasmático y mejora el control de la glicemia, óptimo en la prevención y tratamiento de la obesidad, regula el tránsito intestinal y evita el estreñimiento.

Modo de empleo: se puede tomar en el desayuno espolvoreada sobre cereales, yogurt, frutas y ensaladas. En la elaboración de cualquier alimento hecho en base a harina de trigo en su reemplazo en iguales proporciones. Como base en repostería: queques, galletas y barras de colación para escolares. Como base en la elaboración de salsas para pastas, carnes y guisos. Reemplazando el pan rallado en los apanados de carnes rojas y blancas. Como reemplazo del pan remojado en leche, en guisos como chupe de mariscos, kitch y pasteles de verduras. Como alimento para deportistas. En preparados alimenticios como leche de almendras, helados y chocolate.